Cómo aprovechar la revolución digital y sus oportunidades con el presupuesto de una pequeña empresa

Uno de los pocos aspectos positivos de la pandemia mundial fue que puso de manifiesto la importancia de que organizaciones de todo tipo y tamaño adopten las nuevas tecnologías y la revolución digital para garantizar la continuidad y la agilidad del negocio. Se trata de una lección que merece la pena aprender, ya que el cambio digital bien orientado ha demostrado ofrecer beneficios a largo plazo en términos de flexibilidad y ahorro de costes.

Sin embargo, aunque la pandemia mundial ha demostrado sus innegables beneficios debido a la revolución digital, sigue existiendo la cuestión de cuál es la mejor manera de introducir en una organización iniciativas digitales que se adapten tanto a las necesidades como al presupuesto. Algunos comentaristas hablarán de emprender las acciones más sencillas para obtener resultados rápidos. Sin embargo, el punto de partida para cualquier organización (independientemente del punto en el que se encuentre en su viaje de madurez digital) es determinar exactamente lo que supone la adopción del cambio digital para la empresa, y los resultados que busca con ello.

La idea de la “acciones sencillas” puede ser engañosa: el hecho de que una acción sea más fácil no significa que sea la correcta. Asimismo, puede ser difícil identificar cuáles son las acciones sencillas, especialmente si hay varios proyectos en marcha. Es imprescindible entender primero lo que tu organización necesita para poder llevar a cabo las iniciativas de transformación digital más eficaces con el presupuesto asignado, maximizando al mismo tiempo el impacto de estas iniciativas digitales.

La implementación del cambio digital siempre presentará una serie de retos, pero el presupuesto suele ser el que más preocupa a las pequeñas empresas. Muchas organizaciones se encontrarán con que la resistencia interna (ya sea deliberada o pasiva), la priorización de las necesidades del negocio y la complejidad también serán consideraciones clave.

No existe un enfoque mágico de “talla única” para abrazar la revolución digital, pero sin duda requiere la coordinación de una estrategia a largo plazo que garantice la optimización continua, un presupuesto bien gestionado y una clara comprensión del retorno de la inversión al final del proceso.

He aquí tres aspectos fundamentales para tener éxito en el cambio digital:

1. Utilizar el trabajo en equipo y la colaboración

Es esencial reunir a las personas/partes interesadas clave de toda la empresa cuando se trata de planificar iniciativas digitales. Además de identificar los objetivos empresariales correctos, consultar con estas personas/equipos clave también permite identificar los KPI que garantizarán que el proyecto se mantenga en el camino correcto. El cambio digital requiere la inversión de personas y recursos, y normalmente implica iniciativas que se llevan a cabo en varios departamentos y, por lo tanto, requieren la aportación, la experiencia y la gestión de esas partes interesadas.

Tanto si este proceso se lleva a cabo en un equipo interno como si se realiza con el apoyo de un socio tecnológico, es esencial colaborar eficazmente mediante debates francos para construir una visión verdaderamente completa del nivel de madurez del cambio digital de su organización. Esto también te permitirá hacerte una idea clara de los procesos y los sistemas heredados que están en juego, así como conseguir que se acepte este cambio, para impulsar con éxito esta transformación hacia sus objetivos de revolución digital.

2. Evaluación exhaustiva

Una vez que tengas a las personas/partes interesadas a bordo del proyecto, se dará cuenta rápidamente de que cada una tiene sus prioridades, y éstas pueden no coincidir entre sí o alinearse con los objetivos generales de la empresa. Lamentablemente, los distintos departamentos pueden tener su propia visión de lo que se necesita, por lo que es vital tener una visión objetiva de la situación. Por lo tanto, debe contar con la capacidad fiable de evaluar con precisión qué partes de la empresa están costando tiempo y dinero innecesarios y, por lo tanto, impidiendo que su empresa alcance todo su potencial operativo.

Sin llevar a cabo una evaluación adecuada, simplemente no podrás determinar en qué punto se encuentra tu empresa en su viaje de cambio digital, qué financiación será necesaria y qué iniciativas de transformación digital tendrán el mayor impacto en sus objetivos empresariales. Antes de hacer cualquier plan, es esencial comprender si cuentas con los procedimientos y herramientas necesarios para apoyar y mejorar tu estrategia de cambio digital.

Una vez que hayas completado estas evaluaciones, tendrás la mejor manera de revisar fácil y rápidamente todas las áreas de su negocio, para entender qué transformación es necesaria y dónde podría haber sinergias potenciales entre los diferentes departamentos. Cuando hayas confirmado estos detalles, podrás escalar las soluciones y comprender plenamente qué áreas están suponiendo un coste innecesario para la empresa.

3. Alineación y prioridades

Si realizas una evaluación exhaustiva, no sólo tendrás una visión clara de los retos, sino también de las considerables oportunidades que ofrece la revolución digital.

Esto también apoyará tu caso de negocio al permitirte descubrir cifras tangibles de gastos y operaciones y luego pronosticar el coste de las iniciativas de transformación digital frente al retorno de la inversión. También te permitirá medir el éxito en términos de disminución de costes, eficiencia de los empleados, índices de experiencia de los clientes y todas las demás áreas en las que una empresa debe destacar para progresar.

También dispondrás de una excelente base sobre la que considerar adecuadamente tus necesidades tecnológicas y el orden de actuación de tus proyectos, así como la capacidad de organizar el proceso de optimización y mejora continua.

Además, estarás en la posición perfecta para elaborar un plan realista y presupuestado que equilibre las necesidades de cambio digital de tu empresa con el presupuesto asignado. También puedes asegurarte de que puede escalar en consecuencia para maximizar los beneficios en toda la empresa, centrándote en las áreas adecuadas que necesitan ayuda.

Abrazar la revolución digital no tiene por qué empezar con la tecnología más innovadora o disruptiva, como la introducción de la robótica o la apuesta por la IA, que supondrá una inversión considerable.

Soluciones como los flujos de trabajo automatizados, la analítica de datos y el aprovechamiento del poder del alojamiento en la nube son perfectas para el trabajo remoto híbrido y pueden ser opciones muy viables desde el punto de vista financiero para empresas de cualquier tamaño. Impulsan el rendimiento empresarial en semanas (en lugar de tener que esperar años) y proporcionan bases sólidas para el cambio y la mejora digital a largo plazo, lo que te permitirá ampliar estas iniciativas de transformación digital cuando lo necesites.